Es algo extraño, pero debo confesar que yo no resiento la muerte de Michael Jackson. Esto no significa que sea parte de todo esos detractores que cuasi se han alegrado, justificando tal actitud por el hecho de que se trataba simple y sencillamente de un pederasta (algo que yo no recuerdo que haya sido confirmado al 100 por 100 tras aquellos largos juicios a los que fue sometido).
Lo cierto es, que no puedo negar que su música me acompañó durante un buen trozo de mi vida, sobre todo en los 80's (la primera canción que recuerdo haber escuchado de él -en 1981, más o menos- fue Rock with you y también recuerdo haber bailado mucho , jejeje, con aquella famosa Don't stop till you enough). Y tampoco soy capaz de renegar por haber sido una mega-fan, porque estaría mintiendo totalmente. No, no fue uno de mis ídolos, pero reconozco que ha sido una gran influencia en la historia de la música pop y podría decirse también que en la historia del video musical. La cadena MTV apenas tenía un par de años de emisión cuando surgió aquel cuasi corto-metraje llamado Thriller y sin duda, eso marcó un antes y un después. Y supongo o casi puedo afirmar, que sirvió de influencia para los futuros directores de videos musicales (aunque el video haya sido ideado por un director de cine).
Asistí a uno de los conciertos que ofreció en el Estadio Azteca en 1993. Sobre todo porque quería que mi madre lo viese en directo. Ella que lo había visto por la tele a principios de los '70 y que siempre me contaba lo mucho que le llamaba la atención aquel chiquillo de los Jackson Five que con apenas cinco o seis años bailaba mejor que un adulto. Aquello fue uno de los mejores conciertos en lo que he estado: toda la parafernalia, la puesta en escena, la entrega del público. Allí mismo, si no eras fan, quizá terminabas siéndolo a golpe de canciones que ya sea por una cosa o por otra, te remitía a ciertos momentos de tu vida.
Y ahora que es el momento de las confesiones, debo decir que cuando cursaba sexto de primaria todos mis compañeros (las chicas no particpamos del entusiamso, hahaha) se empeñaron en montar una pequeña representación del video Beat it para el festival de fin de cursos. Sobra decir que por mucha ganas que demostraron e inclusive después de varios ensayos, se quedaron como novias de pueblo: vestidos y alborotados porque nuestra profesora al fin le había echado un vistazo al video y se horrorizó por la famosa pelea con navaja en mano :p
Algunos meses después, me tocó participar en una pequeña y graciosa representación de la famosa coreografía de los zombies que surge del video Thriller, para los quince años de una prima ;-) Y no se imaginan cuánto recordé ese momento hace cosa de unos meses (para la fiesta de Carnavales), cuando los alumnos de sexto de primaria del colegio donde asiste mi hijo, montaron otra pequeña versión de esa misma coreografía, jejeje.
Es una pena cómo terminó aquella leyenda. Es una pena que desde hacía más de veinte años vivía enganchado (bajo el consentimiento de todos los médicos) a ese medicamento llamado Demerol que es parecido a la morfina. Por cierto, en 1997, Jackson lanzó un mix álbum llamado Blood on the dance floor que contenía una canción llamada Morphine (aquí un fanvideo). Si escuchan detenidamente la letra, casi se les pondrán los pelos de punta y no exagero: aquello es una oda al Demerol pura y dura y en un momento dado de la canción, cuando cae en una especie de ritmo chill out, se escucha: Demerol, Demerol, Demerol...
Al final, puedo decir que hay un par de canciones de Jacko que puedo escucharlas una y otra vez. Será que en cada una buscó el acompañamiento de dos grandes guitarristas: Steve Stevens y Slash, nada menos.
"Dirty Diana" (del álbum "Bad", 1987)
"Give in to me" (del álbum "Dangerous", 1991)
PD: He recordado lo buenas que fueron las parodias de Weird Al Yankovic, hahaha: Eat it (aquí el video) y I'm Fat (aquí el video) ;-)
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