Mi querido amigo Vic tiene parte de razón en lo declarado en su entrada más reciente. Sin embargo, me parece que le faltó comentar que, si bien, no podríamos entender al artistazo paquistaní que es Nusrat Fateh Ali Khan debido a su estilo musical, muchas veces no hace falta que comprendamos los idiomas cuando la música y el sentimiento se comunican mucho mejor. Yo lo descubrí casi por casualidad y casi salté de alegría cuando pude comprar dos de sus trabajos más representativos en el antiguo Tower Records de la calle Niza de la Zona Rosa (por cierto, en dicho lugar viví una patoaventura con Peter Murphy, pero ya lo contaré en otra entrada, jejeje).
Lo mismo ocurre con Diamanda Galas cuyo trabajo no sólo abarca "The Plague Mass" (la grabación de un concierto que dio en la Catedral de St. John the Divine en Nueva York y que le ha creado la leyenda negra de una supuesta simpatía por el satanismo debido a una canción que llamó "Yo soy el Anticristo"), ni la trilogía "Masque of the red death" sino inclusive a la musicalización de un poema de César Vallejo titulado "Si la muerte..." o al rescate de varias melodías pertenecientes al folclore de varias partes del mundo referentes a la muerte. Precisamente, tuve la suerte de verla a finales de 2000 en el Claustro de Sor Juana con el espectáculo que creó para mostrar toda esa labor de investigación. En el escenario sólo ella y su piano y aquello te dejaba sin palabras. Poco importaba que resulte difícil, en cierto punto, asimilar el estilo que ha adoptado desde que estudia el 'canto pontic' originario del Mar Muerto. No olvidemos que Diamanda Galas ha sido soprano y su voz alcanza unos registros imposibles casi de medir. ¿Alguien la reconoce en el score de la peli "Bram Stoker's Dracula", para más precisión en la melodía "The ring of fire"?
Creo que todo esto se puede resumir en una anécdota que a todos los que amamos la música nos ha pasado: En el principio, no es que Dios hubiese creado la luz, hahaha, sino que escuchábamos melodías en inglés y no entendíamos ni media canción, hasta que muchos empezaron de forma autodidacta y diccionario en mano a destripar las rolas. Los menos se llevaron un gran chasco al descubrir que las mismas no eran los grandes himnos, sino canciones sin más transfondo que hacer pasar un buen rato. Algunos otros se encontraron con creaciones sesudas, cuasi herméticas o de plano escritas al calor de los viajes made by sustancias alucinógeneas y demás.
Pero el hecho de no entenderlas en un principio, creo que no nos detuvo y muchas veces lo que más podía encandilarnos era la música más que la letra. Ahora, veámoslo por el lado de que hay canciones que se prestan para ciertos momentos muy puntuales: las que te relajan, las que te animan y te pone las pilas, las que sólo te distraen, las que son para pasar el rato, las romanticonas, las que te traen montones de recuerdos, las cachondas, hahaha. Yo por eso, no puedo condenar a los Hombres G, hahaha, porque no puedo negar que "Visite nuestro bar", "Venecia" o "No te escaparás" me hacen sonreír y peor aún, soy capaz de canturrearlas, hahaha.
Y no, no soy fan del pop, pero hay muchos grupos y cantantes tanto en español como en inglés que suelen gustarme precisamente por las razones que he expuesto líneas arriba de que hay canciones para todo momento.Por cierto, estos días en este lado del mundo, se ha hecho la presentación oficial de la nueva cantante de ese grupo llamado La Oreja de Van Gogh (recordemos que la anterior, Amaia terminó agarrada del chongo con los demás elementos después de diez años juntos) que responde al nombre de Leire y que salió de un concurso de talentos que el año pasado organizó una cadena privada de televisión. No, no ganó, ni tampoco haber participado le aseguró convertirse en la nueva voz de este grupo, pero sin duda le dio muchas tablas y un poquito más de proyección. Si la escuchamos con detenimiento, hay algo que aún nos hace recordar la voz nasal de Amaia, pero la chica demuestra que podrá enfrentar el reto que supone ocupar un lugar tan importante como ser la imagen y sello de un grupo.
Estos días, también, se ha lanzado el nuevo sencillo de La Oreja de Van Gogh que responde al nombre de "El último Vals" y si bien la canción es pegadiza y movida, guarda en el fondo cierta melancolía que en lo personal, me ha gustado mucho.
Hay varias canciones de este grupo de pop que me gustan mucho, no me cuesta reconocerlo, pero el nuevo sencillo también me ha encandilado. Aquí les dejo el video y la letra :)
"El último vals"
Como casi siempre
cuando algo se muere
nace nostalgia
buscando un corazón.
Pero a mi es raro
y aunque esté desordenado
es impermeable al dolor
La felicidad es un maquillaje
de sonrisa amable
desde que no estás
Siempre serás
bienvenido a este lugar,
a mi lista de obsesiones
que no vas a olvidar.
Como recordarte, sin mirar atrás
Yo nunca olvidaré el último vals.
Cuando todo acabe
y el silencio hable
sólo tus pupilas sabrán que fue verdad.
Y entre los cristales
pedacitos de esta tarde,
donde comenzamos a soñar.
La felicidad es un maquillaje
de sonrisa amable
desde que no estás
Siempre serás
bienvenido a este lugar,
a mi lista de obsesiones
que no vas a olvidar.
Como recordarte, sin mirar atrás
Yo nunca olvidaré el último vals.
Siempre serás
bienvenido a este lugar,
a mi lista de obsesiones
que no vas a olvidar.
Como recordarte, sin mirar atrás
Yo nunca olvidaré el último vals
viernes, septiembre 05, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario